Los discos compactos están gestionando su retiro voluntario. Te contamos qué puedes instalar en tu auto para llevar con toda la música que te gusta
Si se trazara una línea de tiempo sobre las diferentes etapas de la historia de los autoestéreos, esta estaría dividida en cuatro: la era de la radio, del cassette, del CD y la más reciente del MP3. En los últimos años la quinta era se fue gestando con la llegada de las nuevas tecnologías que lentamente van desplazando al CD.
La era de los conectables se reduce a tres dispositivos que hasta no hace mucho eran utilizados en computación y en los sistemas multimedia, y que con el tiempo fueron mejorados y adaptados a los autoestéreos: las tarjetas SD, la conexión auxiliar y el puerto USB.
La SD es una memoria portátil que se utiliza comúnmente en cámaras digitales, GPS y demás artefactos. En el país se pueden conseguir de hasta 32 gigabytes, con lo cual tienes diversión para rato. Generalmente las notebooks cuentan con entradas para SD, pero si no tienes notebook o no tiene el puerto, puedes conseguir un adaptador de memorias para enchufar vía USB, y de manera rápida y sencilla trasladar toda tu música al pequeño artefacto.
La segunda alternativa es el Universal Serial Bus, o USB. Utilizado principalmente como pen drive, fue la salvación para muchos que estaban hartos de enviar info propia por mail para tenerla a disposición y depender de los dioses de internet para que esos documentos invaluables llegaran a destino o a tiempo para su presentación.
El más complejo de los tres es la entrada auxiliar (AUX), menos práctico que los otros dos, pero su posibilidad de acople es mucho mayor. Existe desde antaño para conectar cualquier tipo de dispositivo, sólo que en este último tiempo los estéreos la incorporaron para ser compatibles con los reproductores de MP3 y demás dispositivos de almacenamiento. Para poder engancharlos, es necesario comprar un cable de 3.5 milímetros de pin que sea "macho" en ambas terminales.
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